SMED: La clave para un cambio rápido y mayor productividad
- Instituto Guanajuato Calidad y Competitividad
- 26 ago
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En el acelerado mundo de las empresas, cada minuto de inactividad de una máquina es un costo. Si tu negocio gasta demasiado tiempo en preparar equipos para un nuevo producto, el SMED (Single-Minute Exchange of Die) puede ser la solución que necesitas.
¿Qué es el SMED?
SMED, que significa "Cambio de Matriz en un Solo Dígito de Minutos", es una metodología creada en Toyota por el ingeniero Shigeo Shingo. Su objetivo es reducir los tiempos de preparación o "cambio de lote" a menos de diez minutos. Es una de las herramientas más poderosas del sistema Lean Manufacturing para aumentar la productividad y flexibilidad de una empresa.
La clave del SMED no es solo ir más rápido, sino convertir las tareas internas en externas.
Tareas internas (IED): Son aquellas que solo se pueden hacer cuando la máquina está parada, como ajustar un molde o fijar una herramienta.
Tareas externas (OED): Son las que se pueden realizar mientras la máquina sigue en funcionamiento, como buscar la siguiente herramienta o preparar materiales.
El método SMED se enfoca en mover la mayor cantidad de tareas de la lista de internas a la de externas.
Beneficios del SMED para tu MIPYME
A menudo se piensa que el SMED es solo para grandes fábricas, pero sus beneficios son enormes para cualquier micro, pequeña o mediana empresa.
Aumento de la productividad: Menos tiempo de inactividad significa más tiempo de producción.
Reducción de costos: Al producir más en menos tiempo, el costo unitario de tu producto o servicio disminuye.
Mayor flexibilidad: Puedes hacer cambios de producción más rápido, lo que te permite fabricar lotes más pequeños. Esto reduce el exceso de inventario y te ayuda a responder mejor a la demanda del cliente.
Mejora la calidad: Un proceso de cambio estandarizado y rápido reduce los errores que pueden ocurrir al inicio de un nuevo lote de producción.
¿Cómo aplicar el SMED en tu MIPYME?
La buena noticia es que no necesitas una gran inversión para empezar. Sigue estos sencillos pasos:
Analiza tu proceso de cambio actual: Filma o documenta paso a paso cómo se realiza un cambio de lote. Anota el tiempo que toma cada tarea.
Identifica las tareas internas y externas: Revisa tu lista y clasifica cada actividad. Por ejemplo, "buscar la herramienta" es externa, mientras que "colocarla en la máquina" es interna.
Convierte las tareas internas en externas: ¿Qué puedes hacer para que las tareas internas se realicen mientras la máquina sigue operando? Por ejemplo:
Prepara las herramientas y materiales en un carrito cerca de la máquina antes de que el cambio comience.
Asegúrate de que el personal de mantenimiento tenga todo a la mano y no tenga que buscar nada.
Optimiza todas las tareas: Una vez que hayas convertido lo que puedas, busca la manera de hacer las tareas restantes aún más eficientes. Usa tornillos de sujeción rápida en lugar de los tradicionales, o estandariza las herramientas para evitar ajustes.
Entrena a tu equipo: Involucra a tus empleados. Ellos son quienes mejor conocen el proceso y pueden ofrecer ideas valiosas para mejorarlo. El éxito del SMED depende de la colaboración de todos.
Aplicar el SMED es un viaje de mejora continua. Al implementar estos principios, tu MIPYME no solo será más productiva, sino también más ágil y competitiva en el mercado.
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